Español

BRITEL en Hebreo significa: “Esperanza de Dios”. El centro es una organización 501(c)3 sin fines de lucro establecida para capacitar a personas de cualquier color, raza, orientación sexual u origen religioso para que se conviertan en líderes compasivos que se involucren en la solución de los numerosos problemas que afectan a nuestras comunidades.

A lo largo del año ofrecemos varios programas y talleres que informan y capacitan a los miembros de la comunidad para que se conviertan en líderes exitosos. La capacitación les brinda nuevas herramientas para ayudar a otros a obtener su independencia económica, así como su bienestar mental, físico y emocional.

Britel Center se compromete a ayudar a todos los miembros de la comunidad en su camino de autodescubrimiento y construir una sociedad más próspera, segura y ambientalmente limpia.

Para cumplir nuestro proposito nos  asociamos con otras organizaciones sin fines de lucro, fundaciones privadas, organizaciones gubernamentales y el público en general para brindar recursos e información a nuestras comunidades más vulnerables en el sur de California y contribuir con nuestro esfuerzo a mejorar sus vidas. Por favor contáctenos para más información

SOBRE SU FUNDADORA

Jacky Tokeras es una sobreviviente de violencia doméstica y de dos intentos de suicidio. A pesar de todos los problemas que tuvo que enfrentar en la vida, con el asesoramiento adecuado pudo prosperar y se ha convertido  en una líder comunitaria ejemplar, educadora y modelo para muchas mujeres que están viviendo situaciones similares.

Desde temprana edad fue testigo de la constante pelea entre sus  padres y ese ambiente poco saludable  impactó negativamente su mente  hasta el punto de intentar quitarse la vida a la temprana edad de 7 y 15 años respectivamente.

Jacky nació en la Ciudad de México y es descendiente de padres judío-mexicanos. Ella emigró a Israel a la edad de 3 años y su situación en ese país solo empeoró. Cuando tenía 14 años y por pedido de su madre, Jacky emigró a los Estados Unidos encontrándose aun más sola y sin la guía de un  familiar.

Cuando tenía 15 años regresó a México y la inscribieron  en una escuela de monjas, esto agregó un sentimiento de abandono más profundo a su vida. En la escuela, las reglas eran rígidas y se le hacía  difícil reconciliar las creencias que tenía cuando era una adolescente judía con  la religión católica. Sintiéndose sola y con la idea de que sus padres no la amaban, por segunda vez intentó quitarse la vida, sin embargo, ya sea por suerte o por la intervención de Dios, sobrevivió y siguió experimentando una  vida no muy deseable para una adolecente.

A los 16 años regresó a Estados Unidos y tuvo una vez  más que enfrentar innumerables e inimaginables problemas que la hicieron subir de peso alcanzando  la exorbitante cantidad de 320 libras. Este sobrepeso  la dejó con muy baja autoestima e inclusive  no se atrevía a verse a sí misma en el espejo sin  pensar en la palabra “eres fea”  sintiéndose  muy infeliz la mayor parte del tiempo.

Durante estos años vivió una vida de limitaciones y violencia doméstica por parte de sus familiares incluido  abuso sexual por parte de uno de sus primos. Cuando tenía 17 años quedó embarazada y tratando de escapar de esta terrible situación se quedó sin hogar. En este período oscuro de su vida vivió constantemente con miedo porque también carecía de documentos legales para permanecer en este país y sus conocimientos de inglés aún eran limitados. Debido a que tuvo que mudarse constantemente de un país a otro, su educación también se limitó a las habilidades básicas que recibió en Israel y México.

Todas esas experiencias generaron un daño psicológico profundo y lamentablemente se involucró con hombres que perpetuaron el abuso físico, mental, emocional y sexual; un comportamiento típico de una persona que fue criada creyendo que no era lo suficientemente valiosa y por lo tanto no merecedora de las cosas buenas en la vida.  

Conoció a un hombre con el que se casó y tuvo otro hijo. Durante siete años se sometió a una vida infeliz porque quería que sus hijos crecieran seguros y con la esperanza de un futuro mejor. Después de años de continuos abusos por parte de su esposo finalmente encontró el coraje para dejarlo y durante mucho tiempo no se involucró en otras relaciones sentimentales.

Eventualmente pensó que estaba lista para el amor. Conoció a un hombre que aparentaba ser muy noble y se casó por segunda vez. Ella confiaba en él porque profesaba la fe cristiana e imaginaba que no solo sería un buen esposo sino también un excelente padrastro amoroso para sus hijos. La relación se deterioró rápidamente y emergió la verdadera personalidad de su nuevo esposo y durante un año y medio tuvo que soportar el mayor abuso físico, emocional y sexual de toda su vida. Después de un año y medio finalmente se rindió y a pesar de tener dos hijos a los que amaba con todo su corazón decidió que lo mejor era terminar de una vez y para siempre con su vida y por lo tanto su sufrimiento. Esta vez el suicidio lo planeó con mucho cuidado porque no quería fallar como en las dos veces anteriores. Sin embargo, una noche antes de suicidarse su hijo le dijo que sería muy difícil y casi imposible vivir sin ella como si supiera que su madre estaba planeando cometer algo en contra de ella misma.

Se dio cuenta de que ella era muy  importante para sus hijos asi que decidió ir directamente al departamento de psiquiatría del hospital local donde inmediatamente recibió tratamiento médico y consejería familiar. 

Lamentablemente su último esposo la había intimidado totalmente amenazándola constantemente con  llamar a los servicios de inmigración si ella no cumplía con sus demandas domésticas y recordándole que se llevarían a sus hijos y que nunca más los volvería a ver. Debido a esas amenazas tuvo que soportar  los más crueles sufrimientos de todo tipo  incluido tortura sexual.

Finalmente fue ayudada por organizaciones que protegen a las mujeres y poco a poco, con terapia recuperó sus sueños y pasión en la vida específicamente lograr ser una buena madre.

Actualmente Britel Center ofrece los siguientes programas:

COMUNIDADES VERDES
TRANSFÓRMATE EN LO MEJOR DE TI
ENTRENANDO LÍDERES
Educación para las victimas de violencia doméstica